miércoles, 6 de mayo de 2009

Telenoticias: A 4 meses del terremoto Cinchona se niega a morir

A 4 meses del terremoto Cinchona se niega a morir


Brian Vindas
Adaptación Teletica.com
Actualizado 7:15 a.m.
06 de mayo, 2009


Este viernes se cumplen 4 meses del terremoto de Cinchona que cambió para siempre la vida de miles de personas. ¿Qué queda de este pueblo? ¿Será posible su reconstrucción?

Aunque cueste creerlo hay quien todavía vive en Cinchona, sin agua ni luz, como una llama que se resiste a morir, así es la fe y la esperanza de Arnaldo. Un hombre que hoy se las ingenia para vivir en Cinchona 4 meses después de la tragedia.

Él se aferra a no dejar de habitar la tierra que fue sacudida el pasado 8 de enero por uno de los eventos sísmicos más grandes de la historia de nuestro país.

Sin agua ni luz, ni mucho menos los servicios básicos, se niega a pensar, quizás por necesidad, que la tierra que lo vio nacer, descansa en el recuerdo de quienes sobrevivieron.

Sus familiares lo visitan cuando pueden, le llevan algo de alimentos hasta la casa del maestro, o lo que queda de ella. Don Arnaldo tuvo que refugiarse ahí, ya que la suya quedó completamente destruida.

De Cinchona no queda más que el recuerdo. Los escombros son la huella todavía intacta del caserío que un día existió.

Este lugar es apenas una tierra de paso para los valientes que se atreven a caminar por ahí.

El sismo movió la tierra con una fuerza de 6.2 grados, hoy a este pedazo de tierra ubicada en Sarapiquí de Alajuela, no la mueve nada.

Se estima que solo en este sector murieron más de 15 personas, aunque para los pobladores esa cifra no refleja la realidad. El cementerio natural se convirtió en la casa eterna de algún familiar o de algún conocido todavía sin contabilizar.

Las máquinas revuelcan la tierra y siguen encontrando pruebas de la catástrofe. Bajo miles de metros cúbicos siguen enterrados recuerdos de mucho dolor.

Para los sobrevivientes de este lugar, la reconstrucción de sus vidas lamentablemente está en manos de terceros. El gobierno todavía no les ofrece un futuro alentador ni mucho menos cercano.

Cinchona se convirtió en el lugar de descanso eterno de quienes todavía se encuentran ahí, y el símbolo de la fe cristiana que permanece erguida, parece decirles que pueden descansar en paz.

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Fuente: http://www.teletica.com/noticia-detalle.php?id=308&idp=1

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