Costa Rica, Lunes 12 de enero de 2009
/EL PAÍS
Cinchona, Alajuela
Madre falleció en intento de poner a salvo a sus dos hijos
Cinchona de Sarapiquí. La madre yacía abrazada a su hija, no mayor de 4 años de edad. A sus pies quedó tendido su hijo menor, de unos 2 años de edad.
Todos estaban enterrados en el alud que arrasó su casa de madera a la 1:21 p. m. del jueves, cuando se produjo el terremoto.
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Era evidente que los tres trataron de salir corriendo hacia la puerta, pero apenas llegaron. De haber salido y caminado unos dos metros más, se habrían salvado.
Ayer, a las 2:30 p. m., un socorrista dio la alerta al grupo que los buscaba: “¡Aquí hay uno (un cuerpo)!”. Era el del niño. Luego, dieron con los otros. Estaban a un metro y medio bajo tierra.
Se trataba de Ilsia Garzón (de 22 años), su hija del mismo nombre y el pequeño Leslie George.
La casa estaba situada a pocos metros de la calle que conduce a Vara Blanca y en la parte trasera tenía un cerro, parte del cual se les vino encima con el terremoto. El alud no llegó a la calle.
Ese jueves es evidente que los tres pasaban frío, pues a ella se le encontró con una sudadera y al niño con un suéter.
En el sitio, los rescatistas también hallaron una motocicleta entre la tierra y hay indicios de que allí había un pequeño taller, pues encontraron gran cantidad de herramientas.
Del caso de la mujer y los dos niños los socorristas tenían noticia desde el jueves, pero en vez de su casa se toparon con toneladas de tierra. En este mismo sector, había sido localizado, anteayer, el cuerpo de una señora el cual estaba por ser identificado.
Pero, ante más indicios de que allí estaba la familia, los rescatistas regresaron, arriesgando su vida porque el cerro que está detrás de la casa amenaza con venirse.
Las labores de rastreo se tornaron lentas y penosas.
“Tenemos que trabajar con herramienta manual (al sector de Cinchona solo se puede ingresar vía aérea). El problema es que no ha dejado de temblar y el terreno aún no ha encontrado sustento”, dijo el bombero Juan Delgado Morera.
A unos 100 metros de ese lugar, otra cuadrilla de rescatistas se abocó a la tarea de buscar a un peón cuya casa fue arrasada por la tierra.
De ayer en la tarde todavía no había rastro alguno, como sí ocurrió con otra de las víctimas de la soda La Estrella, también en la comunidad de Cinchona.
En la soda murieron varias personas, según creen las autoridades con base en el relato de vecinos. Entre las víctimas se cuenta al dueño, Francisco Zamora Valerio, y sus tres hijos adolescentes, sepultados por un alud.
FOTOS
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Una motocicleta dio a los socorristas indicios de que estaban en el sitio de la tragedia familiar. Allí, encontraron los cuerpos de la madre y sus dos hijos. Un día antes, el cuerpo de otra mujer fue recuperado allí. Mario Rojas
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